Hanói, ciudad legendaria y multicultural
La capital de Vietnam, Hanói, es también una de las ciudades más antiguas del país, con más 1.000 años a sus espaldas. Quizás por este motivo, la ciudad cuenta con muchísimos atractivos y lugares de interés.
Dado que es la capital y, por lo tanto, el centro político y financiero de Vietnam, la población de Hanói y el peso de su área metropolitana no dejan de crecer. Esto ha obligado a la ciudad a modernizarse a marchas forzadas, si bien buena parte de su infraestructura está bastante anticuada.
Hanói cuenta, asimismo, con una importante actividad cultural y artística, además de su reconocida riqueza patrimonial, por lo que no te faltarán cosas que ver y hacer durante tu estancia en la ciudad.
Formas de llegar a Hanói
Como no podría ser de otra forma, Hanói dispone de aeropuerto propio, el Noi Bai. Aunque no tiene tantas conexiones internacionales como el Tan Son Nhat de Ciudad Ho Chi Minh, sí dispone de una buena red de enlaces con otros países. Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad es posible viajar en autobús de línea regular o lanzaderas especiales que cubren el trayecto al aeropuerto.
No obstante, si ya te encuentras en la zona, también es posible llegar en autobús a Hanói casi desde cualquier ciudad importante del país, e incluso desde los vecinos Laos o China. Igualmente, la red ferroviaria vietnamita, aunque anticuada, es bastante fiable y permite viajar entre Ciudad Ho Chi Minh y Hanói en algo más de 30 horas.
Hoan Kiem, Ba Dinh y otros barrios interesantes
La capital de Vietnam se distribuye en un total de 10 distritos urbanos, 1 provincial, Son Tay, y 18 rurales.
Probablemente, durante tu visita a esta ciudad el lugar por el que más te muevas sea Hoan Kiem, el distrito más céntrico y auténtico corazón de Hanói, pues en él se encuentran las principales atracciones turísticas y la mayor oferta cultural y de ocio.
También hallarás muchos lugares históricos y puntos de interés en Ba Dinh, el distrito donde, además, se encuentran casi todos los edificios gubernamentales y tienen representación las principales instituciones.
Las universidades más importantes se dividen entre los distritos de Dong Da y Hai Ba Trung, que además de albergar las sedes de importantes institutos formativos y centros de investigación, cuentan con destacadas áreas residenciales.
Finalmente, aunque alejado del centro (se encuentra a 10 kilómetros), el distrito de Ha Dong destaca por ser uno de los barrios de mayor desarrollo de Hanói. Su crecimiento y modernización se deben, sobre todo, a su destacado papel como centro administrativo.
¿Qué ver?
Como ya hemos mencionado, Hanói es una ciudad enorme y el contraste entre los distritos urbanos más céntricos y los rurales es asombroso. Recorrerlo todo te resultará complicado, pero el centro de la ciudad guarda numerosos tesoros que no puedes dejar de visitar.
Empezando por el lago Hoan Kiem, que da nombre al distrito más importante de la ciudad. Este lago en medio del núcleo urbano es una de las principales atracciones de Hanói. Famoso por las leyendas que se cuentan en torno a la tortuga que vive en él, no sólo ofrece un precioso espacio verde, sino que ofrece otros puntos de interés, como el puente rojo o la Torre de la Tortuga (Tháp Rùa). Por cierto, alrededor del lago es posible ver grupos de personas practicando deporte desde las primeras horas de la mañana hasta el atardecer. Si no te animas a unirte a ellos pero quieres mantenerte en forma también es un buen lugar para hacer bicicleta.
Muy cerca del lago se encuentra la Ópera de Hanói, donde es posible asistir a espectáculos musicales de autores vietnamitas y a representaciones del Ballet Nacional, que ofrece producciones tradicionales pero también internacionales, como el emblemático “El lago de los cisnes”.
Aunque para espectáculo propiamente tradicional, y uno de los preferidos por los turistas, es el teatro de marionetas de agua. Este teatro se encuentra en el lado nordeste del lago Hoan Kiem y ofrece un show milenario en el que figuras dirigidas interpretan escenas de la vida cotidiana vietnamita en un entorno acuático.
Finalmente, vale mucho la pena pasar también por la Catedral de Hanói, conocida como la Pequeña Notre Dame, de estilo neogótico y construida en el siglo XIX por los franceses. Eso sí, pese a que puede llevar a engaños, su nombre no hace referencia al templo parisino, sino a su “hermana mayor”, la Catedral de Notre Dame de Saigón.
Otro imprescindible, ya en Ba Dinh, es el Mausoleo de Ho Chi Minh, un gran recinto que alberga jardines, la tumba y momia del líder vietnamita, el Palacio Presencial y la residencia donde el dirigente vivió sus últimos años.
Muy cerca del Mausoleo está la Pagoda del Pilar Único. Se trata de una pequeña construcción sustentada sobre una sola columna y cuya extraña apariencia representa una flor de loto. Este templo budista se ha convertido en todo un icono de la ciudad al ser el único de todo el país cuya estructura dispone de un único pilar.
Cuando busques tranquilidad, dirígete al Templo de la Literatura, un edificio en honor al reconocido pensador chino Confucio. Además de ser un auténtico remanso de paz, ostenta el honor de haber sido la primera universidad de Vietnam.
Si lo que te apetece es ir de compras, el barrio antiguo está plagado de puestos callejeros y pequeños negocios en los que es posible encontrar casi de todo. No obstante, el principal centro comercial de Hanói es el Mercado Dong Xuan. Especializado en la venta de textiles, se ha hecho tan famoso entre los turistas que hoy en día se pueden encontrar también todo tipo de aparatos electrónicos y otros objetos.
La gastronomía de Hanói
Probablemente, el plato más típico de la cocina vietnamita sea el hot pot, una sopa muy caliente a la que se puede añadir casi cualquier alimento: verduras, pescado, carne, marisco… En muchos restaurantes lo sirven a medio cocinar, sobre una pequeña cocina de gas, para que sean los propios comensales los que puedan ir añadiendo ingredientes al gusto.
Muy parecido al hot pot, el bun es el otro plato por excelencia en Vietnam. Al igual que el primero, se basa en una sopa muy caliente a la que, sin embargo, se añaden noodles (fideos de arroz).
Si eres de rollitos, los vietnamitas te encantarán. A diferencia de los chinos, que se fríen, los rollitos vietnamitas típicos se envuelven en papel de arroz fresco y pueden ir rellenos de cerdo, gambas o vegetales.
¿Quieres algo más exótico? Las ancas de rana y los caracoles son \"trending topic\" casi en cualquier restaurante del centro de la ciudad.
Alojamiento en Hanói
Al igual que la ciudad, la oferta hotelera en Hanói es variopinta. Uno de los hoteles más glamurosos y sofisticados que encontrarás es el Mövenpick Hotel Hanoi, un establecimiento de cinco estrellas con todo lujo de detalles y un diseño que no te dejará indiferente. Además, ofrece una amplísima carta de servicios, que incluye Wi-Fi, parking gratuito, un completo gimnasio de fitness y servicio de masajes, entre otros.
Si, por el contrario, buscas un hotel más tradicional, una buena alternativa puede ser The Jasmine Hotel, un coqueto hotel-boutique con una decoración típicamente asiática y un agradable ambiente que te hará sentir como en casa. Además, este hotel facilita bicicletas gratuitas a sus huéspedes para que puedan recorrer la ciudad a su aire y cómodamente, y también ofrece un servicio de traslados a la estación de trenes sin coste adicional para facilitar su partida.
Mövenpick Hotel Hanoi
83A Ly Thuong Kiet
Hoan Kiem, Hanói
The Jasmine Hotel
57 Losu,
Hoan Kiem, Hanói