Jávea, en el corazón de la Costa Blanca
Ubicada entre los cabos San Antonio y Nao, Jávea es hoy en día uno de los centros turísticos con más solera de la llamada Costa Blanca. Su barrio histórico conserva todavía algunas joyas arquitectónicas en forma de monumentos emblemáticos como la iglesia de San Bartolomé, que sigue estando en el centro neurálgico de la ciudad. Pero sin duda uno de los principales atractivos de Jávea es su costa. Más de veinte kilómetros de arena blanca y cuevas escondidas desde el cabo Nao hasta Granadella que albergan todo tipo de actividades al aire libre más allá de la natación, con especial presencia de empresas dedicadas a la práctica de deportes acuáticos para visitantes. Además de su gran variedad de alojamientos turísticos y restaurantes, su bahía permite deleitarse con el paisaje marítimo o incluso ponerse a prueba como marinero navegando hasta la cercana Denia.
Conociendo la playa del Arenal
La playa del Arenal es una de las más emblemáticas de todo el Mediterráneo. Aquí encontramos, cerca del canal Fontana, el Parador de Turismo Costa Blanca, con una ubicación privilegiada a pocos metros del mar. Entre las islas de Portitxol y Descubridor encontramos otra de las zonas más hermosas del litoral. Las aguas cristalinas y el fondo marino se dan la mano para que el submarinismo aquí sea un auténtico lujo. La ciudad histórica de Jávea fue construida como una isla, bordeando la iglesia de San Bartolomé, que fue construida para defender la ciudad de ataques piratas. Por sus callejuelas, los visitantes se sorprenderán con la arquitectura local o las características celosías de las ventanas, que confieren a la localidad un carácter rápidamente identificable. En la segunda quincena de julio tiene lugar también en Jávea el festival de Moros y Cristianos, un evento de visita obligada para todos los aficionados a la historia ibérica y de sus civilizaciones, o simplemente para los que quieren pasar un rato distendido y alegre.